lunes, 8 de febrero de 2010

Ciegamente


Porque quiero tu cuerpo ciegamente.
porque deseo tu belleza plena.
Porque busco ese horror, esa cadena
mortal, que arrastra inconsolablemente.

Inconsolablemente. diente a diente,
vos bebiendo tu amor, tu noche llena.
Diente a diente, Señor, y vena a vena
vas sorbiendo mi muerte. Lentamente.

Porque quiero tu cuerpo y lo persigo
a través de la sangre y de la nada.
porque busco tu noche toda entera.

Porque quiero morir, morir contigo
esta horrible tristeza enamorada
que abrazarás, oh, Dios, cuando yo muera.

Blas de Otero




3 comentarios:

Francisco Pereira dijo...

Intensa manera de comenzar la semana, ojalá fueran así todos los lunes...

Francisco Pereira dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Carmen dijo...

Si, Francisco, es intenso el poema.

Feliz resto de lunes.

Un beso.