La tristeza, en ocasiones, se instala en tus aposentos sin haber pedido permiso. Irrumpe como un vendaval, y te envuelve como si de un vestido de fina seda se tratase.
Sentir tu pequeñez, y sentir que ocupas un lugar ínfimo de un corazón enorme...hace que el ánimo huya dejándote en la estacada apática y apenada.
En mi corazón sólo hay un aposento, enorme, donde él todo lo ocupa. Y yo me he adentrado en uno con mil compartimentos, donde sólo soy una mota de polvo que se posó sobre el rincón más cercano a la puerta.
Carmen
Sentir tu pequeñez, y sentir que ocupas un lugar ínfimo de un corazón enorme...hace que el ánimo huya dejándote en la estacada apática y apenada.
En mi corazón sólo hay un aposento, enorme, donde él todo lo ocupa. Y yo me he adentrado en uno con mil compartimentos, donde sólo soy una mota de polvo que se posó sobre el rincón más cercano a la puerta.
Carmen
Tristeza
2 comentarios:
Muy bonito ...muy triste...limpia la mota de polvo para poder respirar
Un saludo
Muchas gracias...
Muchos besos, Azul.
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